La verdadera ciencia astral no comienza con la observación, sino con la alineación
Pero, ¿Qué es la alineación?
La alineación es la calibración del sensorio interno con el orden macrocósmico.
El cuadrante o astrolabio no es simplemente un instrumento de medición angular, sino una clave de correspondencia: cada grado trazado en el cielo refleja una inflexión armónica en la psique.
La figura barbuda del astrónomo iniciado simboliza al adepto que ha trascendido la astrología calendárica y se ha adentrado en la astronomía sapientiae, donde las estrellas fijas se leen no para el destino, sino para la transmutación. La cúpula celestial se convierte en una bóveda de inteligencias vivas, y las configuraciones celestiales son expresiones de proporciones divinas. El globo que reposa cerca significa la trampa terrenal, mientras que la mirada elevada codifica la aspiración hacia la sphaera intelligibilis: el reino de las formas puras, accesible sólo mediante la triangulación de la geometría, el tiempo ritual y la percepción purificada.
Por: Fanny Jimenez
