Tradición Hermética
La boda alquímica entre el Rey y la Reina es un tema central en la tradición hermética.
En el centro de la escena, una pareja real yace bajo un dosel, simbolizando la boda alquímica entre el Rey y la Reina, un tema central en la tradición hermética.
Este matrimonio místico representa la unión de los opuestos —sol y luna; azufre y mercurio; masculino y femenino—, esencial para el proceso de transformación espiritual y material. Su lecho está adornado con inscripciones y símbolos, una clara referencia a las fórmulas secretas de la alquimia.
El velo púrpura, atado a las ramas del árbol, evoca la realeza y el misterio de la Gran Obra alquímica, sugiriendo que el gran secreto de la transmutación permanece oculto a los ojos de los no iniciados.
A la derecha de la imagen, tres cuervos negros sobrevuelan un paisaje natural, con el sol y la luna entrelazados en el cielo. Los cuervos son símbolos poderosos en la tradición alquímica, representando la fase de putrefacción —Nigredo—, la primera etapa del proceso de transmutación, en la que la materia se disuelve para luego purificarse y renacer.
El sol dorado y la luna plateada indican las dos fuerzas fundamentales que guían la Gran Obra, mientras que el enigmático rostro dibujado al fondo parece evocar la presencia de una inteligencia oculta que supervisa el proceso.
Por: Fanny Jimenez